Informa: Patricia Rodríguez
Hay un dicho entre los taurinos que dice que "tarde de expectación, tarde de decepción". Una frase que bien podría aplicarse a la noche que la ganadería de Gregorio de Jesús ofreció ayer en Onda y que contaba con el aliciente del toro Ratón.
Con 10 minutos de retraso sobre la hora prevista --23.00--, se anunció por megafonía la suelta de seis vacas (Polvorilla, Sevillana, Soberana, Guerrera, Cigüeña y Pequeña) y tres toros (Palestino II, Beato y César) como preludio a la actuación de la estrella de la casa. No le gustó la idea al respetable al que se le fue agotando la paciencia a medida que iba avanzando la noche con la exhibición de animales sin pena ni gloria que fueron silenciados e incluso pitados. Tan sólo destacar detalles de la vaca Sevillana en el banco y del toro Palestino II, que entraba bien a los recortes.
A pesar de las bajas temperaturas los aficionados aguantaron el tipo hasta que a las 00.45 Ratón salió por los chiqueros y fue recibido con pitos. En los primeros momentos de su exhibición ni buscó ni fue buscado. Pocos fueron los que le citaron en las distancias cortas. Rompió el hielo Shin Chan al que no siguió a la rodada. Sí respondió a la llamada de Jesús y a posteriori a una de Quique y otra de Guarda. Poco más. Tras más de 35 minutos sobre la arena, tan sólo destacar que subió una vez al tablao, otra a las escaleras e hizo la intención de saltar al callejón en diversas ocasiones.
El remate de la noche fue la embolada algo desafortunada de otro animal.
Más de uno y más de dos se preguntaban a la salida de la plaza aquello de "¿Valió la pena...?" Una vez más Ratón sólo triunfó en la taquilla.
Con 10 minutos de retraso sobre la hora prevista --23.00--, se anunció por megafonía la suelta de seis vacas (Polvorilla, Sevillana, Soberana, Guerrera, Cigüeña y Pequeña) y tres toros (Palestino II, Beato y César) como preludio a la actuación de la estrella de la casa. No le gustó la idea al respetable al que se le fue agotando la paciencia a medida que iba avanzando la noche con la exhibición de animales sin pena ni gloria que fueron silenciados e incluso pitados. Tan sólo destacar detalles de la vaca Sevillana en el banco y del toro Palestino II, que entraba bien a los recortes.
A pesar de las bajas temperaturas los aficionados aguantaron el tipo hasta que a las 00.45 Ratón salió por los chiqueros y fue recibido con pitos. En los primeros momentos de su exhibición ni buscó ni fue buscado. Pocos fueron los que le citaron en las distancias cortas. Rompió el hielo Shin Chan al que no siguió a la rodada. Sí respondió a la llamada de Jesús y a posteriori a una de Quique y otra de Guarda. Poco más. Tras más de 35 minutos sobre la arena, tan sólo destacar que subió una vez al tablao, otra a las escaleras e hizo la intención de saltar al callejón en diversas ocasiones.
El remate de la noche fue la embolada algo desafortunada de otro animal.
Más de uno y más de dos se preguntaban a la salida de la plaza aquello de "¿Valió la pena...?" Una vez más Ratón sólo triunfó en la taquilla.
1 comentario:
Me han comentado que en un foro alguien se cuestiona si estuve viendo a Ratón. Sí estuve sí... para hacer una crónica/crítica hay que presenciar el espectáculo, sino no tiene mucho sentido. Ni soy ni me considero una experta en ganado de corro, simplemente reflejo en mis crónicas lo que yo creo y entiendo de la exhibición y respeto si alguien no está de acuerdo. Esto es un blog y por lo tanto, aunque intento ser objetiva, es algo personal, de opinión. En los toros, como en el fútbol y demás espectáculos, lo bonito es que haya diversidad de opiniones.
Patricia
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