10/18/2010

Almassora premia al encaste veragua

Informa: Patricia Rodríguez

Almassora premió al encaste veragua. El toro de Aurelio Hernando, marcado con el número 39 y patrocinado por las peñas La Kripta y l’Arrastre, se alzó ayer con el premio de Mejor Toro de la Feria Taurina del Roser 2010 en el popular almuerzo en el que se entregan los galardones taurinos de los festejos patronales.

Fraile hizo méritos el último sábado de fiestas en una exhibición en la que demostró maneras y desarrolló sentido sobre la arena de la plaza de La Picaora. Detalles con los que el ejemplar, de color negro, se ganó al jurado secreto que otorga este prestigioso premio que patrocina CaixAlmassora. Este astado obtuvo también el segundo premio en la categoría de mejor presencia y quedó el tercero en la de mejor salida.

Por su parte, el Bou del Poble, marcado con el hierro de Luis Algarra, subió al podium como segundo mejor toro por una excelente actuación, donde derrochó bravura y creó peligro. Mientras que la tercera posición fue para el Salvador García Cebada financiado por la ACT La Picaora que, de salida, respondió a los envites de Borja y repitió la embestida, por lo que también fue merecedor del trofeo a la mejor salida, que concede El Corb. También fueron premiados por la salida el el Cuvillo de El Racó, T’Empujen y El Perico, así como el Aurelio Hernando de Kripta y Arrastre.

El acto estuvo presidido por el alcalde, Vicente Casanova; el edil de Fiestas, Vicente Bernat; el presidente de la Junta Local de Fiestas, Manuel Galí; el presidente de CaixAlmassora, Francesc Enric Ferrada; y el director general de la entidad, Jorge Mallol. En él también se anunciaron los ganadores en mejor presencia y mejor embolada. Así, la primera correspondió al Navalrrosal, de las peñas San Fermín, Corb y Clafidors; seguida por el Aurelio Hernando y el Osborne del Caragol. El de mejor embolada recayó en el toro de Torrealta de El Polp, La Brusa, El Bocao, La Trifulka, La Tokatera y El Gamusino; segundo para el Corbacho de El Porrat; y tercero para el Algarra.

10/11/2010

7ª Bous Festes del Roser de Almassora





Informa: Patricia Rodríguez


Se cerraron las puertas de los chiqueros y enmudeció la Vila. Almassora clausuró el sábado la Feria Taurina del Roser tras una jornada de emociones fuertes en la que la fiesta, caprichosa, se empeñó en mostrar sus dos caras.

La salida del Luis Algarra, el bou del poble, presagió una tarde de gloria y laureles. Borja Gimeno reapareció en la Vila y firmó varias rodadas en la plaza Mayor, donde el ejemplar, de color negro y buenas hechuras, se empleó. Comadrejo no se escondió y paseó por las calles hasta que pisó de nuevo la arena y se vino arriba. Toro bravo que se arrancaba de largo al cite y que embestía con clase y repetía a la muleta de Chamaco. Tuvo movilidad sobre el asfalto saludando al respetable pero a su vuelta a La Picaora se hizo peligroso, momento en el que dio un susto a Quintanilla, que, por suerte, se quedó en un varetazo y no pasó a mayores.


Volvía el hierro de Aurelio Hernando y con él las esperanzas de los aficionados. Fraile, de las peñas La Kripta y L’Arrastre, también tuvo maneras y desarrolló sentido durante su lidia en la que dio arreones peligrosos. Fue también en la plaza de La Picaora, donde tuvo lugar el segundo sobresalto de la tarde, que podía haber terminado en tragedia si se tiene en cuenta la espectacularidad de la cogida. Á. G., vecino de Almassora, recibió un puntazo en la zona de la ingle, según fuentes oficiales, al ser volteado de malas maneras después de la rodada y de no poder entrar en el cadafal.

El tercer susto llegó antes del tercer toro, puesto que uno de los mansos embistió a un aficionado. A posteriori, un José Luis Pereda cerró la tarde dejando buenos detalles. Listo, de El Rollet, L’Aberració, La Fuga, El Roser, L’Emboscà y La Travessa, permitió el lucimiento de los recortadores, sobre todo en los quiebros y se dejó ver por las calles.

6ª Bous Festes del Roser de Almassora





Informa: Patricia Rodríguez

Se levantaron mirando al cielo y siguieron sin perder de vista lo que sucedía arriba durante el día. No lucía el sol a primera hora del viernes en Almassora y algunas nubes amenazaban con aguar una jornada que, a priori, prometía ser de las de pañuelo blanco.

El penúltimo día de la Feria Taurina del Roser tampoco consiguió que el ciclo alzara el vuelo tras seis jornadas regulares en las que se han visto más detalles que grandes triunfos. Sin embargo, la Vila registraba un lleno propio de las tardes de gloria. Los culpables, tres astados pertenecientes a los hierros andaluces de Joaquín Núñez del Cuvillo, La Martelilla y Guardiola Fantoni y siete peñas.


Campanerito tocó palmas y abrió la tarde. El astado gaditano, negro mulato y marcado con el número 205, salió a la plaza con brío, luciendo en su lomo la divisa de Cuvillo. Se fue a las calles donde dejó buenos detalles y lo siguieron de cerca sus patrocinadores, El Racó, T’Empujen y El Perico.


Los de El Duro, Revolcó y Massa Caldo respiraron aliviados cuando Nadacalza pisó la Vila. Negro listón y con buenas velas salió de la plaza Mayor para desembocar en la Picaora, donde le esperaban numerosos rodadores foráneos que acudieron a la localidad.


La tarde se teñía de rosa y albero para acoger al tercer astado. Barbado se asomó por la puerta pequeña del antiguo ayuntamiento y la plaza lanzó un Olé! por la espectacularidad de la res de Guardiola Fantoni adquirido por la ACT Aficionades Taurines d’Almassora en su primer aniversario. Negro, bragado y meano, lo que más llamó la atención era su cara, armada con dos cuchillos. El animal plantó cara a los rodadores y metió riñones en cadafals y talanqueras dejando tras de sí destellos de bravura, aunque no se empleó en los recortes.

10/09/2010

5º Bous Festes del Roser de Almassora





Informa: Patricia Rodríguez

Los dos llegaron contrato en mano. Eran conscientes de que dejaban las dehesas por el asfalto de las calles castellonenses y, con todo, siguieron con el viaje. "Con el excedente de toros que hay en el campo no podemos rechazar la ofertas", debieron pensar.


Y así llegaron Marcelino y Romerito a Almassora. De madrugada y dispuestos a comenzar su jornada laboral en el recinto taurino de una localidad que les requería para levantar su feria taurina que, en la recta final de la misma, no ha conseguido pasar de la primera planta. Falta de material, que no de mano de obra.


Alrededor de las 18.00 horas, en la plaza de La Picaora, Ismael Lozano, presidente de la peña El K-nut, se encomendaba al cielo. Él tenía el cometido de recibir al ejemplar de Julio de la Puerta al que su colectivo junto a La Kely, Les Pitufes y El Desfase habían contratado para la ocasión. Negro y marcado con el número 114 el astado hizo caso omiso a la chaqueta y derrotó en varios de los cadafals que enmarcan la zona. Salió de la arena y se fue hacia las calles donde Marcelino, de buenas hechuras, quiso justificarse con fuertes arrancadas al mismo tiempo que se resentía de los cuartos delanteros. Un hecho que algunos aficionados apuntaron que se debía a que tenía las pezuñas demasiado largas. Así, se refugió en las calles cercanas al portal, donde defendió su terreno hasta que los mansos consiguieron sacarlo de allí.


La prueba de Romerito llegó más de media hora después del tercer cohete que, tras el pasacalle, anuncia los actos taurinos. Bajo la atenta mirada de sus patrones, los componentes de las peñas San Fermín, El Corb y Clafidors, el negro listón de la ganadería Navalrrosal apareció en la plaza Mayor con pocas ganas de trabajar, haciendo de menos a César Palacios, que, en esta ocasión, era uno de los patrocinadores.


El astado extremeño parecía no tener el día y, como el maestro Curro en tardes sin duende, dio la espantá a la hora de coger la paleta y sólo se dejó ver por algunas calles de la vila, poco más.

10/07/2010

4º Bous Festes del Roser Almassora




Informa: Patricia Rodríguez.



Los toros volvieron a chiqueros con las dos orejas y el rabo, claro está. La cuarta de abono de la Feria del Roser de Almassora no abrió la puerta grande tras una tarde sin chispa en el ruedo, más allá de las que provocaron las tracas que anunciaron la primera salida alrededor de las 18.00 horas.

Retacón resultó ser un toro de palabra. Y es que el jabonero no quiso engañar a nadie y realizó una salida sin fijeza ni fuerza que enmudeció la plaza Mayor y dejó a Jole, encargado de pararlo, compuesto y sin novia alguna.

Sobre cartel, el Torrealta de El Polp, El Bocao, La Trifulka, La Brusa, Gamusino y La Tokatera, estas dos últimas se vestían por primera vez de luces, había despertado buenas impresiones. Sin embargo, se quedaron en papel mojado tras su lidia, a pesar de que ayer lucía el sol en la vila de la localidad. El astado, de procedencia Domecq, paseó por las calles y se dejó hacer en la plaza la Picaora, donde Richard le puso la chaqueta, y en la calle San Vicente, donde Borja le tendió el trapo.

Ya en corrales, las esperanzas de los aficionados se centraban en la actuación del Salvador García Cebada de la ACT La Picaora. La reina, Mireia Cubertorer, y sus damas, Esther, Sara, Laura y Ana, cambiaron el balcón consistorial por el cadafal para presidir la salida de Chupado en una Picaora con los cadafals que ya estaban rozando el “no hay billetes”.

Así, el burraco salió imponente a la arena de la plaza donde le esperaba Borja. Mostró fuerza en los primeros envites, incluso repitiendo la embestida y buscando al rodador, que tuvo que buscar la talanquera para liberarse del animal. Y eso fue todo. Poco después, el Cebada perdió fuelle y, a pesar de que respondía a los cites, no mostró esa chispa que lleva el encaste Cebada Gago.

10/06/2010

3º Bous Festes del Roser Almassora






Informa: Patricia Rodríguez


Tarde de contrastes, pero, sobre todo, de liturgia taurina. Y es que en el mundo del toro, aunque a priori lo parezca, no tiene cabida la improvisación, todo está reglamentado. Federico García Lorca, amante de la fiesta y de la ceremonia que la rodeaba, decía que en el festejo taurino “de la misma manera que en la misa, se adora y sacrifica a un dios”.

Un culto al toro que puso de manifiesto la nueva Peña El 38, que debutó de la mano de un hierro torista que ayer firmó con el sello veragüeño la tercera tarde taurina de las fiestas de la Verge del Roser de Almassora.

Una cuidada puesta en escena rodeó la salida de Jilguero, el ejemplar de Aurelio Hernando, una ganadería que volvía a la Vila tras el buen sabor de boca que dejó en sus anteriores comparecencias y que también se encontraba patrocinado por la peña Sant Roc.

Nada se dejó en manos del azar, desde el nombre de la peña a los colores del colectivo y solo estuvo a punto de resistirse la divisa que, finalmente y dirigido por el ganadero madrileño, puso Alberto Sojo. Así, desde el cajón situado en el cruce entre la calle San Vicente y Colón, el jabonero, de buena presencia, salió a la arena donde le esperaba Richard chaqueta en mano. Bonita salida donde el animal derrochó grandes dosis de nobleza, un hecho que propició una rueda de rodadas que, por suerte, no acabaron con él. Se despidió de la Picaora bajo aplausos, no sin antes dar un susto a César Palacios. Recorrió las calles respondiendo a los cites y volvió a su punto de origen donde lo torearon por verónicas con el capote y pases por alto con la muleta del veterano Chamaco.

No desarrolló las mismas cualidades Esquivo, el astado de la peña El Porrat con el que compartía cartel. Paradojas del destino el colectivo, con más de 30 años de experiencia en el mundo de la fiesta, se decantó por un hierro joven como es el de Corbacho Grande al que vienen siendo fieles en las últimas ediciones festivas. El ejemplar, de color negro, hizo su salida desde la plaza Mayor ante la atenta mirada de los miembros de la peña desde su cadafal. Fue parado por Francisco Quintanilla que incluso se lució con un recorte en los medios. El toro parecía buscar salida y se dedicó a correr arriba y abajo por el recinto, si bien es cierto que sobre el asfaltó respondió a algunas rodadas y eso sí, hizo disfrutar tanto a los aficionados que lo seguían como a los que lo contemplaban desde sus casas.

10/04/2010

2ª Bous Festes del Roser de Almassora


Informa: Patricia Rodríguez.

Triunfar en las Ventas es un billete directo a las ferias más importantes; sin embargo, un fracaso en el coso madrileño puede suponer, incluso, el fin de una carrera. Sin ir más lejos, el pasado sábado el torero Juan Mora fue encumbrado a lo más alto tras años en el olvido al cortar tres orejas en la plaza de toros de la calle Alcalá.

Con esto, no estamos diciendo que Almassora sea como Las ventas, porque ni lo es ni se le parece; pero para las peñas taurinas de Almassora la tarde en la que su astado aparece anunciado en el cartel se convierte en una cita con el todo o el nada, con la cara y la cruz. Depende del resultado.

Esta tarde 8 peñas tenían las miras puestas en cómo se comportarían sus toros tras salir de los chiqueros y pisar la arena de la plaza Mayor. Los primeros en comprobarlo han sido los componentes de La Colla, Tots Tancats, Gambiteros y l’Embolic que, como viene siendo habitual, han vuelto a apostar por la jornada del lunes. Así, el ejemplar de Valdeolivas ha salido orientado por la puerta grande del antiguo Ayuntamiento y ha apretado a Luis Pachés que se ha cruzado en su camino con la intención de pararlo. Negro chorreado en morcillo y largo como un tren ha lucido su estampa por las calles del recinto para, a posteriori, plantar cara en los medios de La Picaora, donde Ventero se ha adueñado del terreno y ha permitido que le ejecutaran algún que otro recorte.

Alrededor de media hora después y con la emoción contenida, los componentes de El Barrilet, Els Penjats, con aniversario a cuestas, El Gavell y El Retiro, han sido los que esperaban la salida de Orgullecido que ha sido recibido por Raulillo, de la peña El K-nut. No tenía ganas de pelea el de Laurentino Carrascosa, el mismo hierro que ya adquirieron para las fiestas de Santa Quiteria, y el morlaco, de color negro, se ha limitado a correr por las calles que enmarcan el recinto taurino alegrando a los aficionados de balcón y burladero.

10/02/2010

1ª Bous Festes del Roser de Almassora





Informa: Patricia Rodríguez.

Cinco meses después Almassora ha vuelto a abrir esta tarde el portón de los chiqueros. Chiqueros que, a la par, guardan las ilusiones de las peñas taurinas patrocinadoras, en esta edición, de 16 de los 17 cerriles que conforman el cartel.

Ha abierto feria la peña ganadora del trofeo al Mejor Toro de Santa Quiteria, Aficionats al Bou, a la que hoy no le ha acompañado la suerte con el de Albarreal. El astado, de buena presencia, ha salido en busca de salida de la plaza Mayor y, tras un giro inesperado, César Palacios lo ha templado cómo sólo saben hacerlo los maestros en este arte. Ha sido ahí donde ya se ha visto que el toro era muy noble, tanto que ha manseado en su lidia posterior. Alrededor de 30 minutos después y tras refugiarse en uno de los callejones que dan acceso a la plaza Mayor, ha sido encerrado con ayuda de los mansos.

A continuación se ha dado suelta al Jandilla de la peña El Trasto que ha hecho extraños a su salida, como si tuviera algún calambre, costándole responder a los cites de Borja, encargado de recibirlo. En las calles tampoco ha dado nada de sí, resultando paradote.

Ha cerrado la tarde el castaño de Rosario Osborne financiado por El Caragol. Que tras una fulgurante salida se ha ido a las calles donde ha dado más juego que los anteriores, aunque se frenaba en las suertes.