3ª Feria de la Magdalena: “Y si…”

Informa: Patricia Rodríguez
Fotos: Antonio Casado www.burladero.com

Salir de un festejo con el “y si…” en la boca es como si, después de saborear una comida, argumentaras que le falta un puñadito más de sal para estar en su punto. Ayer nos quedamos con un fallo en la condimentación. Un fallo que te indica que, a pesar de ser consciente de que hay alimentos de calidad en la elaboración, no puedes decir que ha sido un gran plato…

La novillada picada de la Feria nos dejó esa carencia en las papilas gustativas de los aficionados… “¿Y si Juan Sarrión hubiera bordado la suerte suprema en su primero…?”; “¿Y si Conchi Ríos gozara de un mayor dominio de los aceros…?”; “¿Y si el de Manolo González no hubiera corneado a Juan Cervera…?”.

El novillero valenciano tuvo el debut menos deseado con los del castoreño. Estuvo bien con el capote, con verónicas con el compás abierto, pero no se acopló al de Manolo González con la muleta. Sufrió un primer revolcón sin consecuencias cuando el toro, de 468 kilos, le entraba bien a la tela; sin embargo, a posteriori, se amontonó toreando con la mano demasiado baja y no dando distancia a un animal que le hizo pagar sus errores. Cervera fue intervenido quirúrgicamente de una cornada “menos grave” en el muslo.

Juan Sarrión, que también debutaba con caballos, nos dejó sin sal por culpa de los aceros. El público vibró con su faena al noble ejemplar de Jarrama, al que lidió en primer lugar. Empezó la faena de muleta en los medios con las zapatillas clavadas en la arena y elaboró buenas tandas con la mano diestra ligando los pases e incluso toreando en redondo. El castellonense se sintió a gusto ante su oponente, tanto que incluso se gustó mirando a los tendidos. Mató con media estocada después de tres pinchazos. A pesar de que no estuvo al mismo nivel en las dos faenas posteriores –nada tenían que ver los dos novillos de Manolo González…- fue también la suerte suprema la que tuvo la culpa de que no hubiera triunfo.

Conchi Ríos se las vió y se las deseó con el primero de la tarde. Aguantó el tipo con un animal que pedía mucho y daba poco y tan sólo dejó algunos detalles con la derecha. Con el quinto estuvo dispuesta y firmó dos buenas tandas con la diestra de cinco pases y el de pecho; el animal no tenía la misma calidad por el pitón izquierdo. Se la vio muy verde con la espada en sus dos faenas.