5/15/2009

Contra-crónica 8ª San Isidro: "Por amor... al arte"




Informa: Patricia Rodríguez
Fotos:
www.burladero.com



Hay cosas que sólo son comprensibles si se hacen por amor; en este caso por amor…al arte. Y eso que no anduvo sobrada de arte la primera corrida estrella de San Isidro, que a punto estuvo de convertirse en estrellada sino fuera por la lección que dio el diestro galo Sebastián Castella y que le valió para conseguir la primera puerta grande del ciclo.



Parece que iba de récords la tarde; puesto que la terna, formada por números uno del escalafón, colgó el primer cartel de no hay billetes. Con tales cifras parece justificable el hecho de ir y volver a Madrid en el mismo día para ver una corrida por amor… al arte.



Ausencias en el primer toro de la tarde en el tendido y en el ruedo. Morante estaría recordando su faena de Sevilla o aún de camino en el AVE, pero lo que está claro es que no estuvo donde tenía que estar… es lo que tienen los artistas! Bien es cierto que tampoco hubo toro... Y es el que el hierro de Garcigrande y Domingo Hernández parecía que había traído hasta el coso venteño lo peorcito de la camada --espero que no hayan peores--.



Castella le sacó todo lo que tenía al manso que le tocó en suerte. No protestaron ni en la grada del 7 --donde estube sentada-- una faena en la que el francés destacó por sus ganas, tenacidad y paciencia con un animal que se rajó tras los primeros muletazos. Cortó una oreja tras una certera estocada.



Y con la oreja, y tras subir y bajar varias plantas de Las Ventas, llegué a la andanada del 6 para ver dos insípidas faenas de Talavante, otra faena sin musas del De la puebla y tres toros para el olvido; quizá el extremeño le podía haber sacado más jugo al sexto.



Lo mejor llegó con Castella y con el quinto, que tuvo un comportamiento de menos a más en los primeros tercios y mostró malas maneras por el pitón izquierdo con la muleta donde hubo algún que otro enganchón. En un ay puso el francés al respetable tras recibir por estatuarios al morlaco que cambió su certera trayectoria sin que el diestro moviera las zapatillas de la arena. Destacar varias tandas por la derecha y una serie de manoletinas. Un bajonazo deslució una lucida faena y, a pesar de ello, el público pidió el trofeo.



Y así, Castella salió a hombros y por la puerta grande del coso de la calle Alcalà, aunque no fue el único... Ya se sabe, hay cosas que sólo son comprensibles por amor… al arte.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

kién mas salió por la puerta grande?

Anónimo dijo...

Pues yo. quién va a ser si no?

Anónimo dijo...

y kien eres tu?????