Informa: Patricia Rodríguez
Almassora dijo adiós ayer a la semana taurina. Un adiós a lo grande protagonizado por tres “tíos” y que tuvo como antesala la despedida de los ruedos del recortador local Francisco “Quintanilla”.
Piel-suave, el bou del poble, salió saludando de chiqueros. Marcado con el número 4 del hierro de Sánchez de Ybargüen, el toro, muy serio de cara, paseó su impresionante estampa por la Vila en una tarde amenazada por la lluvia. Más bravo resultó su hermano, patrocinado por El Corb, Els Clafidors y San Fermín, que remató en los cadafales y seguía a los rodadores. Sin embargo, por la noche protagonizó la nota triste de los festejos al lesionarse a su salida del pilón y tener que ser encerrado.
Cerró feria por la tarde el Buenavista, un toraco de pelaje castaño que, al parecer, presentaba algún defecto visual pero que, a pesar de ello, se mostró bravo y protagonizó buenas arrancadas.
Piel-suave, el bou del poble, salió saludando de chiqueros. Marcado con el número 4 del hierro de Sánchez de Ybargüen, el toro, muy serio de cara, paseó su impresionante estampa por la Vila en una tarde amenazada por la lluvia. Más bravo resultó su hermano, patrocinado por El Corb, Els Clafidors y San Fermín, que remató en los cadafales y seguía a los rodadores. Sin embargo, por la noche protagonizó la nota triste de los festejos al lesionarse a su salida del pilón y tener que ser encerrado.
Cerró feria por la tarde el Buenavista, un toraco de pelaje castaño que, al parecer, presentaba algún defecto visual pero que, a pesar de ello, se mostró bravo y protagonizó buenas arrancadas.
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