Informa: Patricia Rodríguez
‘Velludo’ se pasó la mañana maldiciendo su suerte. Al
menos, eso cuentan los que se acercaron el sábado a los corrales del Raval de
Sant Josep mientras Onda sufría los efectos de la gota fría que mantuvo en
alerta roja a toda la Comunitat. Don Victorino lo había destinado a las calles,
sí, pero con un cometido importante: ser el ‘Bou de la Fira’. Y él, que se
había asesorado de lo que comportaba el título, se negaba a que nada ni nadie
le aguara su minuto de gloria.
“No han sido en vano mis lamentos”, respondió el
elegido de Las Tiesas cuando poco más de 15 minutos antes de las 17.00 horas,
hora lorquiana pactada para la apertura de la semana taurina, le informaron que
había abierto el cielo y cesado la lluvia. Los aficionados, ajenos al mal rato
que había pasado el animal, comenzaron a desfilar entonces hacia el recinto
taurino, cuando las carcasas anunciadoras coincidían con los primeros rayos de
sol.
Sin chubasquero pero con chaqueta en mano recibió
Jesús Picazo ‘Emiliano’ al de Victorino, que realizó una insulsa salida, acorde
al resto de su exhibición. No le faltaba cara a ‘Velludo’ que se la dio al
rodador de la peña Recorte al tiempo que comprobaba que no caía ni una gota. Sin
embargo, el ejemplar, con la A coronada en los costillares, no cumplió sobre la
arena las cábalas realizadas en chiqueros y, quién sabe si por el disgusto o el
estrés, se hizo patente la falta de kilos y también fuerza, flojeando en varias
ocasiones al entrar a la rodada.
Y de nuevo en corrales al toro sólo se le oyó decir un parco "Suerte" a su hermano adoptivo, consciente de que el triunfo de éste lavaría la
cara de la casa ganadera y, en parte, también la suya. El de Urcola, al que habían sacado
del banquillo como sustituto del Monteviejo anunciado en cartel, salió sin
presiones a la calle con ‘Kiko’ como anfitrión y respondió con nobleza a los
cites de los rodadores.
TI-K Y FLAKIS // Se hizo de rogar el tercero de la tarde,
un ejemplar de Las Ramblas cuya tardanza en salir del cajón consiguió poner
nerviosos a los tendidos ante la amenaza del tiempo. Valió la pena la espera
del toro financiado por la peña Ti-k cuando Jose Aguilella se lo pasó por la
espalda para templarle la embestida. Apretó en las rodadas y siguió hasta
barrotes, metiendo la cara en los cadafals. Un gesto con el que se rompió un
pitón ya en el tiempo de la prórroga, por lo que tuvo que ser sacrificado para evitar su sufrimiento.
Casi a las 20.00 horas la peña Flakys pudo
desencajonar a su toro, un Román Sorando que dejó plantado a El Seco al salir por la tangente en dirección a La Safona. Pero el 'viejo rockero' del los bous al carrer no se dio por vencido y lo esperó a su vuelta al Raval de Sant Josep, dónde se
quitó la espinita con una serie de rodadas marca de la casa por las que recibió una merecida ovación del respetable.
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