Informa: Patricia Rodríguez
Fotos: www.torodigital.com
Volvieron a encontrarse. Lo manda la tradición. Y por ellos volvieron a abrirse puertas cerradas durante todo un año y a desempolvarse los trastos, los de torear, pero en la calle, guardados al concluir la temporada.
Veo (Castellón) se vistió de nuevo de color albero pocos días después del inicio del año para acoger los primeros recortes de la temporada. Suertes que, en plena Serra d’Espadà, multiplican su significado al tomar forma con el primer toro cerril del año de
Un guiness que sus vecinos, encabezados por
Con tanta expectación como la cabalgata de Reyes que en las grandes ciudades había tenido lugar con dos tardes de antelación, “Felipo Gordo” realizó una fulgurante salida sin que El Lobo, de Onda, pudiera templarlo hasta su regreso a la plaza de la iglesia, centro neurálgico del singular recinto taurino. El ejemplar, bien presentado, tuvo movilidad y se mostró noble en las rodadas que le efectuaron los rodadores para finalizar su exhibición en la parte baja del recinto, donde se refugió.
Los festejos, que comenzaron a las 13.00 horas con la entrada y suelta de vacas de la ganadería El Pincho, de Almassora, se completaron con las emboladas de un toro de corro y el cerril.