Por Patricia Rodríguez
Hay cosas que cuando empiezan sabes que han de terminar. Pamplona ha cerrado un ciclo, el de los sanfermines 2012, al mismo tiempo que la ganadería Torrehandilla-Torreherberos daba sus primeros pasos por los míticos adoquines del casco antiguo.
Pasos que bien podrían ser zancadas. No en vano los seis ejemplares, puros Jandilla, han realizado los 850 metros de recorrido en un tiempo que podría haber sido récord de no ser por los segundos que ha sumado al marcador la irresponsabilidad de un mozo casi a las puertas de chiqueros.
Los jienenses no han hecho honor a su sangre con un comportamiento noble al que ha dado emoción las prisas del colorado que ha liderado la torada desde el final de la cuesta de Santo Domingo. El astado ha puesto el turbo marcando el compás de una carrera asestada de corredores y aficionados que querían ser parte de ese último momento.
Esas prisas por llegar a la plaza del colorao han dejado a varios arroyados por el camino pero también carreras de peso entre sus astas. A unos cuantos metros le seguía un toro negro con el que también se han aliado algunos corredores; mientras que los cuatro toros que completaban la corrida han hecho una carrera hermanada hasta el final.
Pocos segundos pasaba de los dos minutos cuando los astados entraban al callejón a excepción de uno que ha sido interrumpido por un mozo en su camino poniendo en juego su vida y la de los demás. Una vez más un capote ha obrado el milagro de esta fiesta y tan sólo se ha tenido que "lamentar" el incremento de tiempo a la carrera, que se ha dado por terminada a los 2' 33" y 4 contusionados.
Y con el esportón cerrado también se cierran muchas maletas que se abrieron días atrás y que ya piensan en volver a hacerlo dentro de 365 días. El fin del principio y el principio del fin.
Ya falta menos!!
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