Informa: Patricia Rodríguez
Foto: www.elperiodicomediterraneo.com
"Enfadado" tenía motivos para fruncir el ceño. No en vano, al de Albarreal lo habían relegado a un segundo plano. O así lo podía entender por cuanto, tras ser protagonista del encierro de cerriles del sábado junto a sus hermanos, no fue exhibido en la jornada inaugural de la feria de la Mare de Déu del Roser de Almassora.
Pero al número 63 del hierro onubense le esperaba algo bueno. No había sido elegido como Bou del Poble, pero la espera, a veces, comporta una recompensa. Y así, el negro chorreado abrió la cuarta tarde taurina de los festejos y la plaza de La Picaora lo esperaba con los brazos abiertos, como reciben al primer toro que sale del cajón cada jornada desde esta singular localización.
El ejemplar, financiado por el Ayuntamiento de Almassora, fue recibido por Joselito, y sin emplearse demasiado a los cites de los rodaors, como los ejecutados por Raúl Robles. El animal resultó rematador en el recinto, sacando el picante que se espera del hierro de Albarreal.
NOBLEZA // Más noble resultó el segundo. Toro de Arcadio Albarrán como anunciaba el cartel, pero marcado con el número 70 y no el 64, tras un cambio. Al animal lo recibió César Palacios en la plaza Mayor. Bandera de España en mano, el reconocido recortador no pudo mostrar su arte por las prisas del morlaco por salir a las calles. El de la peña El Comboi fue toreado por Varea en la calle Mayor, con sudadera pero con torería. Se lució también Jonathan Chorra, de Vila-real, con una serie de meritorias rodadas.
* La crónica en el Periódico Mediterráneo:
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