Patricia Rodríguez. Crónica en el Periódico Mediterráneo 16/03/09
Fotos: www.torodigital.com
Se aliaron todos los elementos. Hoy sí. La Magdalena ha tenido un concurso de recortes digno en el que Yon Ander ha subido a los cielos como ganador; sin embargo, los Dioses han tocado con su varita a Raúl Robles, que ha sorprendido con una actuación digna de un grande.
La corrida de Hermanos Domínguez Camacho ha cumplido con las expectativas, tanto por su buena presencia como por su juego. Tanto es así, que el ganadero ha sido ovacionado al final del espectáculo. Cabe destacar los toros exhibidos en primer y segundo lugar.
A pesar de la coincidencia en fechas con el concurso de Fallas, el coso de Pérez Galdós ha registrado un lleno hasta la bandera con una afición, en su mayoría provincial, que ha aguantado los 17 grados de media que han marcado en el mediodía de hoy los termómetros de la capital. Una temperatura que no ha dejado que descendiera Viza, que se ha encargado de echar más leña al fuego en su papel de speaker.
Yon Ander ha tomado como propio aquello de que los últimos serán los primeros y ha vencido con el dorsal número 20. El de Quintana de la Serena se ha llevado el gato al agua tras jugársela con su clásico quiebro de rodillas.
Pero si hoy ha sonado un nombre en los tendidos ese ha sido el de Raúl Robles. El de Almassora se ha presentado ante la afición con un quiebro que ha quitado el hipo a más de uno y con el que ha recordado a su paisano, César Palacios, siempre con temple y torería. Robles ha quedado segundo con dos buenos quiebros y un tercero de lado con sello propio.
Alberto Ibáñez, de Betxí, ha quedado en tercera posición gracias a un quiebro de rodillas en los medios al colorado de la final. Bielsa se ha metido entre los cinco finalistas tras un pulso a quiebros con Patata, de El Grao, en el primer grupo.
Hasta Valladolid se ha ido el cuarto premio de la mano de Víctor Holgado, que ha dejado huella con los cortes de la zona centro; destacando el ejecutado en la última ronda de la final. El quinto lugar fue para otro castellonense, Joan Domingo Polvorilla, de Vila-real, revolucionó al público con recortes adornados y quiebros ajustados.
Asimismo, cabe destacar los recortes de los argandeños Sergio Redondo y Gusy, así como los de Bitel de la Vall d’Uixó; y los saltos de los castellonenses Rubén Lozano y Albert Renau.
La corrida de Hermanos Domínguez Camacho ha cumplido con las expectativas, tanto por su buena presencia como por su juego. Tanto es así, que el ganadero ha sido ovacionado al final del espectáculo. Cabe destacar los toros exhibidos en primer y segundo lugar.
A pesar de la coincidencia en fechas con el concurso de Fallas, el coso de Pérez Galdós ha registrado un lleno hasta la bandera con una afición, en su mayoría provincial, que ha aguantado los 17 grados de media que han marcado en el mediodía de hoy los termómetros de la capital. Una temperatura que no ha dejado que descendiera Viza, que se ha encargado de echar más leña al fuego en su papel de speaker.
Yon Ander ha tomado como propio aquello de que los últimos serán los primeros y ha vencido con el dorsal número 20. El de Quintana de la Serena se ha llevado el gato al agua tras jugársela con su clásico quiebro de rodillas.
Pero si hoy ha sonado un nombre en los tendidos ese ha sido el de Raúl Robles. El de Almassora se ha presentado ante la afición con un quiebro que ha quitado el hipo a más de uno y con el que ha recordado a su paisano, César Palacios, siempre con temple y torería. Robles ha quedado segundo con dos buenos quiebros y un tercero de lado con sello propio.
Alberto Ibáñez, de Betxí, ha quedado en tercera posición gracias a un quiebro de rodillas en los medios al colorado de la final. Bielsa se ha metido entre los cinco finalistas tras un pulso a quiebros con Patata, de El Grao, en el primer grupo.
Hasta Valladolid se ha ido el cuarto premio de la mano de Víctor Holgado, que ha dejado huella con los cortes de la zona centro; destacando el ejecutado en la última ronda de la final. El quinto lugar fue para otro castellonense, Joan Domingo Polvorilla, de Vila-real, revolucionó al público con recortes adornados y quiebros ajustados.
Asimismo, cabe destacar los recortes de los argandeños Sergio Redondo y Gusy, así como los de Bitel de la Vall d’Uixó; y los saltos de los castellonenses Rubén Lozano y Albert Renau.
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