7/27/2009

5ª Feria de Julio de Valencia: “Bronca de arte”







Informa: Patricia Rodríguez

Fotos: San García


Valencia ha sido cuna de inspiración de una larga lista de artistas; pero en ella, para desgracia de los aficionados, no podemos incluir a Morante de la Puebla. El torero artista o el artista torero, como ustedes prefieran, no plasmó ni un solo trazo de valor en la 5ª corrida de la Feria de Julio en la que El Fandi cortó una oreja al noble sexto y El Juli firmó una buena obra con el segundo toro de la tarde.

 

Salió el nº 6 de Parladé y a Morante se le quedó grande el lienzo que tenía preparado. “Rabioso” le pudo con el capote -tanto que salió al quite un subalterno- pero se lesionó los cuartos delanteros en la segunda entrada al caballo. Pitos para el toro y pitos para el torero, quién encontró la excusa perfecta para coger la espada después de haber pegado pases contados. Mató al cuarto intento… Casi nà maestro! Con su segundo al respetable no le valieron las excusas y el diestro sevillano se llevó una bronca de arte tras dar una mala lidia a un toro con posibilidades.

 

Con inspiración o sin ella, El Juli sí se ganó el pan con el primero de su lote. Lo bordó con el capote y dibujó bellos pasajes con la muleta con la mano derecha. Lo intentó el madrileño por la izquierda al mismo tiempo que se rajaba el toro; aun así, Julián le sacó varios naturales de mérito. Remató la faena con una serie en redondo. El fallo con los aceros le privaron de obtener un trofeo seguro pero no la ovación del público valenciano. No tuvo material el torero para quitarse la espinita con el quinto, un toro de 507 kilos que desarrolló mansedumbre en el tercer tercio.

 

El Fandi se propuso borrar los restos de la pintura de Morante con su variedad capotera y sus siempre infalibles pares de banderillas con el tercero; pero casi lo consiguió con el noble sexto, sin duda el mejor toro de la tarde, al que formó un lío en banderillas, supo resolver bien con la muleta y mató de una estocada honda. Y digo que casi lo consiguió porque a pesar de obtener una oreja el público valenciano salió de la plaza salpicado por la pintura de Morante…

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