Informa: Patricia Rodríguez
La provincia de Castellón es tan
conocida por el sector cerámico como por los festejos de “bous al carrer”. Debe
de ser por eso que “Azulejo”, el toro que abrió ayer la quinta tarde taurina de
Almassora no se sentía extraño a pesar de llegar a la Vila en sustitución del
anunciado de Montes de Oca.
No le quedó grande el asunto al
de la ganadería La Cardenilla, que salió a la plaza Mayor dejando buenas
sensaciones con Raúl Robles “Raulillo” a la rodada. Un primer encuentro al que
se sumó José Antonio “El Bicho”. La expectación puesta en el animal, financiado
por San Roc, El K-Nut, El Duro, El Desfase, La Gleva, La Kolva, La Trama, La
Priva y La Trieka, se fue esfumando tras su paso por La Picaora, donde no se
empleó en las suertes. Lejos de quedarse fijado al suelo, “Azulejo” se dedicó a
recorrer calles y pisar plazas sin más que mostrar que una bonita estampa.
“Capotero”, el segundo de la
tarde, si estaba anunciado en cartel. Y a sabiendas de ello, no quiso lucirse
con César Palacios de salida sobre una arena en la que, sin embargo, sí dejó
huella. Una escena que quedó solo en un susto gracias al capotazo el que le echó
una mano divina a Joselito, que se quedó fuera del cadafal a merced del de
Arcadio Albarrán. El de la peña El Comboi se fue de salida a los barrotes,
llenos a esas horas. Por suerte, el pantalón del rodaor de la peña El K-Nut fue
el que se llevó la peor parte. El astado imitó el comportamiento de su
predecesor por las calles del recinto taurino.