Informa: Patricia Rodríguez
Tarde para aficionados románticos con los toros de Aurelio Hernando, de encaste Veragua. Las peñas San Fermín, Corb y Clafidors y La Kripta y El Arrastre dieron la alternativa en las calles de Almassora a la ganadería madrileña que hizo gala de bravura añeja.
El jabonero de La Kripta y El Arrastre salió con tanto brío de chiqueros en busca de la salida de la plaza Mayor que cogió desprevenido a un aficionado de 79 años propinándole una cornada en el glúteo de 15 centímetros, al mismo tiempo que propinó un varetazo a un joven de Onda. Tuvo un buen comportamiento durante su lidia mostrandose bravo y dando emoción a la tarde. Se resistió a ser encerrado, un hecho que provocó que se alargara en exceso la jornada taurina.
El cerril financiado por San Fermín, que celebró su 15º aniversario, Corb y Clafidors realizó una salida insulsa pero demostró su clase desde las primeras embestidas. El burraco fue bravo a la par que noble durante su exhibición. Sin duda un animal a tener en cuenta de estas fiestas que hubiera sido digno de ver lidiado con capote y muleta.
Por la noche, el burraco se vino a menos, teniéndo que ser apuntillado en la calle. Mientras que el jabonero salió con el pitón roto por la mazorca protestando desde su salida del pilón.
Por su parte, el Sánchez de Ybargüen de El Caragol estaba muy bien presentado. Salió flojeando de los cuartos delanteros y se recuperó durante su suelta en el Portal, arrancando a los cites. Por la noche tuvo una digna actuación.
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