Informa: Patricia Rodríguez
Foto: www.torodigital.com
Decir adiós es siempre difícil. Pero la despedida del saltador francés Nicolas Vergonzeanne de Castellón tendrá un mayor grado de dificultad al hacerlo ante el mediático toro ‘Ratón’. “Es mi última actuación en la plaza de toros de Castellón y una de las últimas de mi carrera, a la que pondré fin esta misma temporada”, confirmó ayer Vergonzeanne al periódico Mediterráneo en el callejón del coso de Pérez Galdós.
“Tengo 35 años y llevo 20 en el mundo del recorte. Creo que ha llegado el momento de retirarme, ya que va siendo difícil para mi”. Unas palabras a las que nadie de los que ayer vieron su exhibición con el sexto toro que salió al ruedo da crédito. Una ejecución perfecta de todo tipo de saltos en la que demostró agilidad, fuerza y mucha casta en pro de agradar al público presente en el graderío.
Una afición que la noche del próximo viernes tendrá la oportunidad de volver a verle en acción, eso sí, la última. “No es la primera vez que vengo a Castellón y sólo tengo buenas palabras para los aficionados. Son extraordinarios”, asegura con una sonrisa permanente y un acento particular que no hacen otra cosa que traer al recuerdo a su paisano, David Casarín, fallecido el pasado mes de octubre y tan querido en España.
“Despedime saltando al toro ‘Ratón’ es el sumum”, aseguró Vergonzeanne, que no quiso dejar pasar la oportunidad brindada por la empresa Toropasión para ser el protagonista de dicha gesta.
Sin embargo, este acróbata del toreo a cuerpo limpio reconoció las dificultades de medirse al astado, al que sólo ha visto en vídeos. “Es un animal muy inteligente pero su problema es que no corre”, puntualizó. Por ello, Nicolas tiene claro que recibirá al niño mimado de Gregorio de Jesús a Puerta Gayola “ya que después será muy complicado”.
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