Informa: Patricia Rodríguez
Lolito y Margarito habían hecho un pacto en los chiqueros. O eso, o es que a la pareja de toros les unía algún lazo familiar a juzgar por su comportamiento. El de El Pizarral y el de La Martelilla, anunciados para la jornada de ayer en Almassora, no consiguieron pintar una tarde encapotada ni tan siquiera con el pelaje colorado que les caracterizaba.
Con menos aficionados de lo habitual a pie de calle, el nº 12 de El Pizarral, patrocinado por Els Casats, Sant Roc y Peña 38, salió a la plaza Mayor con semblante despistado, tanto que se desentendió de los distintos rodadors y se fue a dar vueltas por la Vila, donde dio fuertes arrancadas.
Margarito, por su parte, sí realizó una salida consistente con Raulillo. Sin embargo, ya en las calles se vistió de corredor, poniendo a prueba a los miembros de El Duro, El Racó, T'Empujen, Pirula y La Tregua para seguirlo.
A las 19.00 horas se cerraban los corrales y se abría el paseíllo en la plaza de Las Ventas. En Madrid tuvieron más suerte.
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