Informa: Patricia Rodríguez
Fotos: www.torodigital.com
La calle en la que se aficionó
Simón es la calle en la que nos aficionamos todos. Es la misma que la mía, que
la tuya y que la de ellos. Porque no está en un lugar, ni tampoco tiene nombre.
Solo el toro como elemento común y nexo de unión. Como cubeta engendradora de
aficionados.
La calle en la que se aficionó
Simón se echó el domingo a las de Valencia como ya lo hizo en Castellón. Dando
la cara por el toro como cada mañana, tarde o noche cuando un cohete anuncia el
inicio de un acto taurino. La dieron también, esta vez sí, las caras
influyentes del sector, los que solo un año antes vieron la manifestación desde
la barrera como si la cosa no fuera con ellos. No es tarde aún.
No lo fue tampoco para Simón
Gómez, aquel niño que se aficionó en una calle de Museros, la suya. Que también
es la mía, la tuya y la de ellos. Hoy, ya treintañero, sigue viendo pasar el
toro por su casa y también por sus riñones. Un gesto que el domingo lo
convirtió en campeón de Fallas. Fue horas antes de que su Valencia pidiera
respeto y libertad sobre el asfalto como también lo hizo sobre el ruedo al
inicio del Concurso de Recortes de Fallas 2016, organizado por la empresa
Medetauro.
En cartel 20 toreros de los que
no eligen ganadería. O, mejor dicho, de los que eligen el toro en mayúsculas
igual que lo hicieron Rafaelillo, Manuel Escribano y Paco Ureña. Compartió
hierro el festejo popular y la corrida reglada. Adolfo Martín para recortadores
y matadores. Como compartieron asfalto todos los aficionados, sin divisiones, a
primera hora de la tarde. También las palabras que daban forma al manifiesto al
que se dio lectura como preludio del espectáculo, que fue seguido por una plaza
literalmente abarrotada.
Simón no bajó el nivel al recorte
entre el primer y el quinto ‘adolfo’, con los que tiró de técnica, valor y
conocimientos de terrenos. Aptitudes que aporta la experiencia y que le
permitieron ejecutar dos viajazos con el número 73, el primero de la matinal, a
pesar de que llegaba al embroque con una arrancada poco fiable. Una circunstancia
que obligó también a Ojeda a aguantarlo para recortar, suerte también elegida
por Zorrillo. Alberto Cózar, que abrió plaza, le puso corazón a su actuación.
El albaceteño rompió los esquemas del respetable al quebrar con una rosa en
homenaje a Nadine Pérez.
Sentimientos que nacen en la
calle en la que se aficionó Simón. No lo olviden: en la que nos
aficionamos todos. En la que Cristian Blanco y José Manuel González “Poca”,
ambos de la Vall d’Uixó, quebraron por primera vez. El domingo lo hicieron
magistralmente ante “Comadrón” en los medios del coso de Monleón. Sin embargo,
Blanco hizo temblar sus muros con uno de rodillas como el que lo llevó a
triunfar en Magdalena hace dos semanas. Rober apostó por los saltos, uno de
ellos con pies y piernas atadas, y Foro voló con uno del ángel.
Miraba la plaza a la calle como
modelo de activismo taurino, entre ellos Julián López “El Juli” discreto en uno
de los burladeros, cuando nos sentimos avergonzados de nosotros mismos. De los que en mañana de orgullo
taurino, de demostración de la unidad necesitada,
le pitaron a “Cuatio” tras cada embroque con el tercer ‘adolfo’. Pedir respeto
cuando no se tiene, qué absurdo. Con este tercer astado basó su actuación en
saltos “Glandu”, el ganador de la pasada edición, con uno a pies juntos y un
tirabuzón. Al número 44 lo quebraron de rodillas Cristian Moras y Plata.
No hubo un pero en la
presentación de la corrida que Don Adolfo Martín aportó a la competición internacional. Porque la calle en la que se aficionó Simón es de todos y de nadie. De madrileños, zamoranos y franceses. De Peta, Paquito Murillo, Dany Alonso y Mika Romero, a los que les tocó en suerte el número 57 de la casa, que buscó tablas pero también presa. Difícil labor la de los cuatro recortadores con este cuarto ejemplar, con el que tuvieron que cambiar el planteamiento de sus faenas. Lo pasó
por arriba Paquito con un tirabuzón con las manos en la espalda, pero fue a
Mika y a Peta a los que les intentó tocar las carnes, en el quiebro de rodillas
y al recorte, respectivamente. Dany lo recortó con mérito de fuera hacia
adentro.
Las dificultades no
desaparecieron con el quinto, con el que Andrés Civera demostró que la vergüenza torera no necesita traje de luces. El de Sagunto resultó herido con una
cornada interna al quiebro de rodillas; sin embargo, tras pasar por la enfermería volvió al
ruedo para continuar las rondas junto a sus compañeros, Jonathan Castaño, Fran
Leguiche y Juan Nieto, con el dorsal número 20, que montó el lío con dos
reversos.
Una suerte que el joven de Museros
repitió de nuevo en la final, compitiendo directamente con aquel recortador de su pueblo al que de pequeño veía 'rodar' desde algún balcón. El primer puesto, muy reñido en las dos primeras rondas, se decidió en la tercera cuando Simón se jugó el todo por el todo con el recorte al número 42, al que esperó en los medios a pesar de las dudas que presentaba; mientras que Nieto falló en el recorte obligatorio, relegándolo a la cuarta posición. Los quiebros en la boca de riego de Cristian Blanco obtuvieron un meritorio
segundo puesto; seguido de Dani Alonso, tercero, y Glandu, quinto.
La calle en la que se aficionó
Simón es la calle en la que nos aficionamos todos. Porque su historia también
es la de otros muchos valencianos: la de crecer viendo los "bous al carrer" desde la puerta de casa o a pocos metros de ella. La de pagar una cuota para hacer toro y adquirir una entrada para verlo en la plaza. Aunque no todos los aficionados pueden decir que
son campeones de Fallas. Simón Gómez ya sí.
RESULTADO CONCURSO DE RECORTES FALLAS 2016
1. Simón
Gómez
2. Cristian
Blanco
3. Dani
Alonso
4. Juan
Nieto
5. Glandu
Detalle
artístico Ramón Bellver “El Blanco”: Cristian Blanco
Detalle mejor
salto: Fran Leguiche
*La crónica en el Periódico Mediterráneo:
No hay comentarios:
Publicar un comentario