11/10/2009

365 días después...





Ya han pasado 365 días. Tal fecha como hoy, pero restando los días que tiene 1 año al calendario, estaba caminito de Madrid con motivo de la apertura de la VII edición del Curso de Periodismo Taurino de la que iba a ser alumna. No ha cambiado nada desde entonces y, al mismo tiempo, han cambiado muchas cosas. 


Los cerca de 5 meses que duró el curso –del 10 de noviembre al 31 de marzo cuando se celebró el acto de clausura- me aportaron muchos conocimientos taurinos sobre festejos mayores y prácticamente ninguno sobre los menores -dicho sea de paso-; nociones periodísticas -sobre todo centradas en la redacción de crónicas-; y un grupo de amigos a la par que aficionados. 


No fue fácil compaginar trabajo y estudios a caballo entre Madrid y Almassora. Pero los interminables viajes de lunes a miércoles, las noches sin dormir o el no poder dedicar tiempo a nadie se vieron compensados con las lecciones magistrales de Adolfo Rodríguez Montesinos, Federico Arnás o José Luís Ramón; las experiencias de Alejandro Pizarroso y Miguel Ángel Moncholi; las visitas a las ganaderías de Victorino, el Montecillo y Victoriano del Río acompañadas de los tentaderos con Juan Mora; la palabras del maestro Joselito; la tarde con David Casas; o la visita privilegiada a la emisión en directo del programa Los Toros de Manolo Molés, entre otras cosas… 


Sé que algunos piensan que este curso intenta adoctrinar a los alumnos, pero puedo asegurar que cada profesor impartió su propia doctrina, al igual que cada alumno aportó su opinión al respecto. Me quedo con una frase que nos dijo el maestro Joselito: “Aquí queremos crear monstruos, pero monstruos buenos”, haciendo referencia a la necesidad de tratar con respeto la información taurina y a sus protagonistas. 


Tampoco es cierto que el curso te abra las puertas a un contrato en un medio taurino. Y es que sí ya está difícil la profesión, la especialidad taurina es un mundo aparte. En el caso de algunos de mis compañeros y también en el mío si que estamos realizando alguna colaboración en medios, pero poco más. 


Me gustaría poder decir que mientras escribo estas líneas voy hacia la Complutense para la apertura del nuevo curso que se celebrará esta tarde, pero esta vez no es así. Por suerte, aquel 31 de marzo terminó un curso pero comenzó mi relación con Madrid. Desde entonces he compartido con mis compañeros tardes en Las Ventas o de tentadero que sé que no tardaré a repetir. Y es que gracias a ellos me siento un poquito madrileña y un poquito más taurina… 365 días después.








4 comentarios:

Rozzyo dijo...

otro gran paso que has dado durante estos 365 días ha sido demostrar que aspiras a todo y sobre todo, demostrarte a ti misma, que podías hacerlo, que era lo que querías y que has luchado para conseguirlo sacrificando muchas cosas ... así que ¡¡¡FELICIDADES !!! porque sé que valió la pena, creo que conquistaste el corazón de tus "madrileños" como tienes ganado el corazón de tu gente de aquí, niña

Sigue así...

-Ro-

Anónimo dijo...

Ohhhh rozzyo!!! esas palabras casi son poesía!!! eso viene del barrio

Patricia Rodríguez dijo...

Sarna con gusto no pica :) gracias por el mensaje Ro!

Por cierto, te ha salido un/a fan... anónimo... ;)

Patricia

Rozzyo dijo...

jajajaja, un anónimo cercano,no?? muy barrier@s somos tod@s por aquí

Buen finde!!!!