10/07/2016

Crónica 5 tarde de bous Roser Almassora (6-10-16): El "Sí, quiero" de Rompetronco







Informa: Patricia Rodríguez
Fotos: Javi Rivera
¡Qué difícil es comprometerse! Apostar por algo y llevarlo hasta las últimas consecuencias. Decir ese "Sí, quiero" y, sobretodo, cumplirlo. Ya saben, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y la pobreza... Lo dijo ayer "Rompetronco", de la ganadería Rocío de la Cámara, en Almassora. Se lo dijo a sus patrocinadores y también a la afición tras una aparente lesión. En la salud y en la enfermedad, recuerden. 
Quinta jornada taurina de la feria del Roser. Segundo toro en cartel. Cayó el ejemplar patrocinado por El Comboi en la calle Mayor. Un desafortunado resbalón tras el quiebro de un aficionado que lo desplazó varios metros sobre el asfalto y que hizo prever lo peor. Los aficionados se miraban incrédulos tras el batacazo que tuvo lugar después de protagonizar una buena salida con Borja Gimeno en la plaza Mayor.
El número 41 de Rocío de la Cámara llegó a La Picaora resintiéndose de la mano izquierda en cada cite; a pesar de ello fue guiado hasta la plaza, que quedó acotada para facilitar su lidia y comprobar su estado. Allí se vieron sus ganas y buenas condiciones de bravo, acudiendo al cite de César Palacios, que se plantó vertical cuál Manolete para firmar un gran quiebro marca de la casa a metros de distancia. Suerte que también ejecutaron Adrián Pérez o Patricio. Fue encerrado tras poco más de 15 minutos dando la cara a todo y a todos. Lástima no poder disfrutar más de él debido al incidente.
Abrió tarde un astado de Peñas Blancas, financiado por la peña El Trasto, al que también le dio la bienvenida Borja con la camiseta morada de patrocinador. No escuchó el "rodaor" local el "sí" que esperaba y se fue junto "Pulido" a las calles en busca de su implicación. Sin embargo, el ejemplar, ,marcado el número 52 y negro mulato de pelaje, no tenía ganas de compromisos ni de historia y se paseó libre por las calles del recinto taurino. 
Y, terminada la tarde con la exhibición de dos vacas para prolongar la tarde, al respetable le quedó claro aquello de "querer es poder".

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