Información e imágenes: Patricia Rodríguez
Galería de fotos de la jornada en: www.facebook.com/espuzol
‘Querido’
antitaurino: El domingo estuve en los toros de tu pueblo. No te vi, aunque
tampoco se te echó en falta. Supongo que resultará inútil que te explique lo
que pasó en el festejo de “bous al carrer” al que tú no fuiste. El mismo que
rechazas y que, de ser por ti, prohibirían. El mismo también que ya era cultura
local antes de que el llamado G-10 taurino consiguiera el paso de la tauromaquia
al Ministerio con el mismo nombre. Pero lo intentaré. No vaya a ser que tus
convicciones vayan unidas a tu 'ignorancia'.
Mientras los cajones bajaban por la calle San Juan,
patrón de Puçol y al que se le brindaba la jornada taurina, tus vecinos,
aquellos con residencia en el recorrido, abrían las puertas de sus casas. Los
balcones se convertían en improvisados tendidos llegadas las 18.00 horas, al
igual que las barreras. Un escenario de quita y pon que cada víspera de Sant
Joan levanta el telón para mantener viva una tradición ancestral.
Poco más de cinco minutos después de la hora
programada se hacía el silencio en el ruedo. Momento en el que la
Comissió del 7 de Setembre miraba al cielo y también a sus camisetas con
espacio reservado para una ausencia no deseada. Eso se llama compañerismo, ‘querido’ antitaurino. Al alimón y
reforzando ese sentimiento recibieron ‘Sarri’ y ‘Sergiete’ al primero de la
tarde. El ejemplar, marcado con el hierro de El Torero, guarismo 8 y número 58,
respondió a los cites sobre la arena, lugar en el que cogió a ‘El Espejo’ que
fue presa tras varias rodadas. El suceso, por si te has quedado preocupado,
quedó en un susto gracias a los quites de sus homólogos, que incluso intentaron
apartar al animal cogiéndolo del rabo. No, no es maltrato. Es, de nuevo,
compañerismo.
El animal tuvo un comportamiento noble, entrando
bien a las suertes que se le ejecutaron en la plaza, en la que se pidió una
tregua a los rodadores, hasta que se lo llevaron hacia la zona alta del recinto por la
calle Sant Miquel. Mientras tanto, grupos de familiares y amigos aprovecharon
los minutos que iba sumando la exhibición para compartir charlas y merienda. Y
tú tampoco estuviste allí. Esa es la unión que propicia el mundo del toro. El de El Torero fue encerrado a las 18.55
horas no sin que antes las miradas y las preocupaciones se centraran en la
figura de ‘Garsio’, al que empotró antes de entrar a corrales, sin pasar a
mayores.
La zona de cajones volvía a ser punto neurálgico de
la tarde taurina de tu pueblo. La espera a la salida del Torreherberos se hizo
eterna para Vicente Tamarit ‘Tama’ y ‘El Mestre’, encargados de templarlo con
el cuerpo a cuerpo. No les prestó muchas atenciones el morlaco que dio una
rueda de reconocimiento en el ‘primer tercio’ para perderse por las calles
durante media hora.
‘El Espejo’ ejemplificó eso de que los toreros están
hechos de otra pasta, lo habrás oído alguna vez, al ponerse con ‘El Cuco’ ante
el toril del Guadalmena (G9). Aunque para superación la de otro de tus vecinos,
‘El Peño’, que se ha reinventado a sí mismo y hoy cosecha de nuevo éxitos como
deportista tras hacerlo como ‘rodaor’. ‘Candelero’ salió con brío del cajón
pero fue subiendo la temperatura al paso que avanzaba su lidia y cuando la 'marabunta' le dejaba respirar. A pesar de la ‘candela’ que le dieron en la parte
baja del recorrido, el animal se defendió, entrando a todo, e incluso pegando fuertes
‘arreones’ que pusieron en apuros a aquellos que lo seguían a pie de calle. Fue
encerrado bajo aplausos. Los mismos que alientan a aquellos que ocupan un lugar
en la lista para formar parte de la comisión en años venideros.
Te perdiste también, antitaurino ‘querido’, la
maestría que atesora uno de los mejores toreros de la calle. Un abanderado de
aquellos que no se la juegan por dinero pero que sí conocen el significado de
la palabra afición. ‘Edu’ se midió a las vacas de Fernando Machancoses a las
que rodó dándoles toda la ventaja para ganarles la batalla sobre el asfalto.
Una actitud tan valiente como la que demostró la chica que cortó la cuerda a la
vaca embolada con la que concluyó la tarde. Los toros no sólo son cosa de
hombres, por si tenías alguna duda en ese aspecto.
Llegada la hora mágica, y mientras tú rodeabas la hoguera, nosotros rodeábamos el pilón en el que se encendió el fuego
purificador del primero de los cuatro ejemplares previstos -los 3 cerriles de la tarde y un toro de Machancoses- en noche de deseos.
De esos que tú pediste saltando las olas. De esos que esperamos que no incluyan
que nos prohíban los nuestros.
2 comentarios:
No soy antitaurino,pero si vecino no aficionado y molestado ccontinuamente por la "fiesta" no tan seguida como se dice.
No es malo observar que cada año asiste menos "aficionados" taurinos y mas aficionados al escándalo provocado por esos petardos que superan los decibelios soportables, esos niños que no deberían estar pero están, todo ello junto con la "prohibición" de salir de sus casas a los agraviados vecinos enjaulados entre unos barrotes que no te periten entrar ni salir de tu casa o calle con carros o andadores.
Piensen un poco en los demás y hagan una plaza y que acuda quien quiera, tal vez serían más.
Saludos de un no antitaurino.
Muchas gracias por aportar su punto de vista. Un saludo
Publicar un comentario