Las promesas del recorte se dejan la piel sobre el albero

Foto: www.bouperlavila.com

Informa: Patricia Rodríguez

Su triunfo es el pasaporte a los grandes circuitos del recorte. Y ellos lo saben. Javi Edo, Dani Alonso y Juanan se llevaron a casa los máximos galardones del Concurso Nacional de Jóvenes Promesas Bou per la Vila. Un triunfo que, por su significado, les supo más que a gloria.

De verde esperanza los 30 recortadores hicieron el paseíllo hasta el centro del ruedo de una de las plazas míticas para todo recortador que se precie. Y es que no hay que olvidar que Castellón es la provincia más taurina de España y su plaza la auténtica catedral del recorte. De este modo, y tras un emotivo minuto de silencio por el fallecimiento del padre del recortador Félix de la Vall d´Uixò, las jóvenes promesas tomaron su bautismo taurino ante los novillos cerriles de Vicente Machancoses.

Con la boca abierta. De este modo Javi Edo, de Nules, dejó a los aficionados tras realizar un impresionante quiebro sentado en los medios de la plaza. Un quiebro que él inventó hace un año en un pueblo de Jaén y que le valió para alzarse con el trofeo en esta especilidad en la que se requiere mucho temple y serenidad. Buenos quiebros también los de Miniyog, el que hizo sentado en el estribo Toni Vacas o el de rodillas de Óscar, de Puçol, y Jairo El Gusano.

El mejor recorte de la tarde lo realizó Dani Alonso, de Vezdemarban (Zamora), al medirse al novillo Fugitivo. En esta suerte, en la que se pasan al morlaco a escasos milímetros del riñón, mostraron su valía Richard, de Almassora y Cristo, de Catarroja, al enfrentarse al mismo animal que Dani Alonso.

Y precisamente hasta Catarroja se fue el trofeo al mejor salto. Juanan se la jugó con un salto mortal a puerta gayola ante el segundo eral de la tarde. Pedro Pulido y Gabriel Juárez con sendos saltos del ángel, también compitieron en esta especialidad que conjuga el riesgo y las habilidades de un atleta.

De momento los nombres de Javi Edo, Dani Alonso y Juanan ya suenan en boca de los aficionados. Un paso más para hacerse ese hueco tan añorado en las grandes plazas al igual que lo hicieran en su día el ondense Shin Chan o los argandeños Cuatio y Rubén Monzón. Promesas de hoy, figuras de mañana.