Informa: Patricia Rodríguez
Foto: Rozzyo Périz
Hay personas, momentos, que marcan el rumbo de tu vida. Julián López Escobar ‘El Juli’ es la persona, en este caso el torero, por el que comencé a aficionarme al toreo de a pie. Bien es cierto que todo comenzó allá por el año 98 debido a la ilusión de una niña por ver al novillero mediático del momento; sin embargo, once años después, aquel novillero mediático es un torero en mayúsculas y aquella niña una “buena” aficionada. Por ello, estar presente en la entrega del trofeo al Mejor Quite Artístico que cada año otorga
De este modo, y tras una comida en los Salones Princesa de Onda, El Juli recogió el citado trofeo de manos del presidente de la entidad otorgado por un quite por chicuelinas y tafalleras realizado a un ejemplar de Zalduendo en
Por su parte, Julián López agradeció en su oratoria a
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